Un país en tu mochila

lunes, julio 31, 2006

La historia se repite, nadie aprende, otra vez Qana.

En 1996, en una trágica jornada de guerra, un bombardeo israelí causó 110 muertos civiles en la ciudad libanesa de Qana. Diez años después esta cifra se ha reducido a la mitad: cincuenta y cinco muertos, de los que al menos veintidós son niños. Este ¡¡, es el balance de los misiles lanzados anteayer contra un edificio en esa localidad.
La masacre de Qana forma ya parte de la iconografía y la memoria de la población musulmana de todo el mundo. El gobierno de Israel no conoce la piedad.

El todopoderoso ejército de Israel se está encontrando con una feroz resistencia de Hezbollá en su asalto terrestre y la táctica ejercida son los ataques a ciudades en las que las víctimas son ciudadanos libaneses. Los militares israelíes no corren riesgos y el espanto tiene una alta rentabilidad política. Terrorismo es la técnica de promover el `pánico entre la población que haga desistir al enemigo de sus posiciones. El estado de Israel no está haciendo otra cosa con su ejército.

El veto norteamericano en el Consejo de Seguridad a la investigación del ataque israelí que causó la muerte de cuatro funcionarios de ese organismo, ha proporcionado a Israel la impunidad suficiente para continuar una masacre en la que la inmensa mayoría de las bajas son ciudadanos ajenos a la contienda.